La política -aún en escenarios definidos como en Balcarce con una marcada gravitación del radicalismo en la última década- siempre se desenvuelve en base a procesos que, de acuerdo a su génesis, pueden ser reveladores y auspiciosos o, por el contrario, apenas parte de experiencias repetidas que han fracasado en el tiempo. Como en el fútbol, para algunos dirigentes no hay revanchas sino nuevas oportunidades. En esa línea, y en este contexto, el doctor Gabriel Petruccelli, ex concejal y ex director del Hospital Municipal, aparece hoy como uno de los dirigentes con mayor aceptación para encabezar el proceso de renovación que la oposición, y especialmente parte del peronismo, busca emprender con el fin de recuperar su relevancia como alternativa electoral confiable y respaldada por la ciudadanía. Todo, claro, en una discusión partidaria interna y abierta que, inevitablemente, se tendrá que dar más temprano que tarde.  

En una entrevista exclusiva con La Vanguardia, Petruccelli, quien ha mantenido un distanciamiento de la política partidaria pero no de la esfera pública debido a su profesión -de hecho ha vivido todos estos años de su actividad de médico- y su constante contacto con diversos sectores de la comunidad, abordó el panorama político actual, el escenario socioeconómico y confirmó sus aspiraciones de asumir el liderazgo de la oposición para, afirmó, “iniciar un camino distinto que le devuelva a la gente la esperanza de un cambio y una renovación de verdad, desde los cimientos”. En medio de un panorama complejo y difuso para la oposición, Petruccelli se perfila como una opción consensuada con distintos sectores para liderar el proceso de reorganización que se busca emprender.